Dos días antes de la boda, en la sesión de fotos de los novios, a alguien le pareció buena idea realizar un vídeo con un cuadricóptero. Lo que no sabían es que el que controlaba el moderno aparato no iba a saber calcular la elevación e iba a chocar contra ellos, provocando un corte en la mejilla al novio.
El vídeo se ha realizado con un DJI phantom, por si alguien se quiere arriesgar.
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